Escalar con los más pequeños
La escalada ayuda a desarrollar el movimiento, el equilibrio, la coordinación mano-ojo, el trabajo en equipo y las habilidades de comunicación en un entorno atractivo que fomenta la interacción social. Además del desafío físico, la escalada también proporciona un desafío técnico que requiere concentración, habilidades para resolver problemas y tenacidad mental para tener éxito, ya que los participantes deben descubrir cómo moverse con éxito entre las presas de colores. Es una gran actividad para estimular, motivar y mejorar la confianza fuera del entorno de aprendizaje típico.


